Datos esperanzadores para la economía española
El auge de la compraventa de viviendas
Entre tantas noticias negativas que nos rodean, hoy vamos a hablar de una noticia optimista para la perspectiva de la economía española, que en las últimas semanas se ha hecho eco en la prensa. Esta es, el aumento de la compraventa de viviendas en todo el ámbito nacional.
La pandemia del virus COVID-19 ha golpeado la vida de millones de personas en todo el mundo, modificando significativamente distintos ámbitos de nuestra vida diaria. En este sentido, uno de los que más perjudicada ha visto s trayectoria, y que más complicada ve su recuperación al estado anterior a la existencia del nuevo virus, es el ámbito económico.
Pese a que todo el mundo es conocedor de que el panorama económico es poco favorable, debemos comenzar señalando que a nivel mundial la crisis del coronavirus ha supuesto, sin lugar a duda, una de las mayores y profundas crisis socioeconómica que ha vivido la humanidad desde la no tan lejana Segunda Guerra Mundial. En palabras de Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial, “la recesión ocasionada por la COVID-19 es singular en varios aspectos (…), se trata de la primera contracción del producto en las economías emergentes y en desarrollo en al menos los últimos seis decenios”.
Según la entidad Deloitte, aunque los gobiernos de las principales potencias económicas que se han visto sacudidos por la crisis del COVID-19 han impulsado multitud de medidas para paliar la ralentización económica provocada por este virus, se vislumbra que su propagación podría tener un triple efecto sobre la economía mundial: un impacto directo sobre los volúmenes de producción a nivel global; disrupciones y trastornos sobre las cadenas de suministro y distribución; e impacto financiero en las empresa y los mercados de valores.
Asimismo, esta crisis nos a afectado sustancialmente a nivel comunitario. En este sentido, en el seno de la Unión Europea, la Comisión Europea estimó que las recesiones económicas más profundas se concentraron en el sur de Europa durante el 2020: España (-12,4%), Italia (-9,9%), Francia (-9,4%), Portugal (-9,3%) y Grecia (-9%). Por el contrario, países como Alemania, Holanda, Finlandia o Luxemburgo padecieron recesiones que rondaban el 5%, mientras que otros países intermedios como Bélgica o Austria registrarán caídas de entre el 7% y el 8% del PIB.
Descendiendo a un nivel más cercano, y en lo que nos atañe, según lo relatado por el Banco de España, “la contracción en 2020 fue más pronunciada en España que en la mayor parte de las economías desarrolladas, debido al mayor peso de las actividades sociales,” y a la adopción de medidas de contención extraordinarias que limitaron la movilidad y distintas actividades de ocio.
Ahora bien, pese a la precaria situación económica en la que nos encontramos, el aumento en la vacunación y la desescalada en todos los sectores ha supuesto un alivio económico para la mayoría de los países. Según datos ofrecidos por El País, en comparación con los datos del año anterior, la actividad se elevó un 19,8%, en gran medida, motivado por el fin del estado de alarma y la laxitud en las restricciones de movilidad. Dicho medio resalta que ya se han recobrado dos tercios de lo que se había perdido con la pandemia. Además, la recuperación completa a la situación anterior a la existencia del nuevo virus está prevista para finales del 2022.
Recientemente hemos tenido conocimiento de que uno de los sectores más importantes para la economía española, como lo es el sector inmobiliario, ha sufrido un importante repunte en los últimos meses. La compraventa de viviendas ha experimentado un gran aumento durante los últimos meses. Dicho crecimiento se ha producido en todas las CCAA, sin embargo, de manera desigual. En este sentido, Navarra se sitúa entre las CCAA en las que menos operaciones se llevaron a cabo, situando a la cabeza La Rioja, Comunidad Valenciana y Andalucía.
Según datos emitidos por el Centro de Información Estadística del Notariado, la compraventa de viviendas alcanzó el pasado mes de junio las 64.877 transacciones, lo que supone un aumento del 71,2% respecto al mismo mes de 2020. Por su parte, el precio promedio por metro cuadrado de viviendas vendidas ascendió en junio un 2,3% interanual, hasta los 1.473 euros por metro cuadrado. Distinguiendo por tipo de vivienda, la compraventa de pisos mostró un repunte interanual del 69%, hasta las 48.736, mientras que las operaciones sobre viviendas unifamiliares se incrementaron un 78%, hasta alcanzar las 16.141 transacciones.
Lógicamente, el alza en la compraventa de viviendas conlleva a que la mayoría de adquirente afronte dicha operativa mediante financiación de una entidad bancaria. Por lo tanto, el aumento de compraventas ha supuesto igualmente un considerable aumento en el otorgamiento de préstamos con garantía hipotecaria. El número de nuevos préstamos hipotecarios destinados a la adquisición de vivienda se incrementó en junio un 87,8% interanual, con un total de 34.175 operaciones. LA cuantía promedio de estos préstamos bajó en junio un 3,1% en comparación con el mismo mes de 2020, hasta situarse en 142.755 euros de media. El porcentaje de compraventa de viviendas financiadas mediante hipotecas alcanzó en junio el 52,7%, en las que la cuantía del préstamo supone casi el 74% del precio del precio de la compraventa.
Pese a estos datos reveladores, aún es pronto para afirmar que la mejora producida en el sector inmobiliario va a verse extendida al resto de los sectores económicos de nuestro país. Aquí entran en juego diversos factores que exceden del ámbito puramente económico como, por ejemplo, la vacunación de la población. La llegada del verano ha supuesto un período de mejoría sin precedentes en la economía española. Sin embargo, estamos muy lejos de encontrarnos en un período de normalidad que nos permita sacar conclusiones definitivas sobre la previsión de la situación económica. Finalmente, el tiempo nos dirá si estos brotes verdes nos llevan, por lo pronto, a recuperar los datos económicos “pre-pandemia”.